Por: Thais Palau.
Sin dudas, un momento esperado por la comunidad rockera y metalera cubana, es Rock de la Loma. Este es el evento único de su tipo en Cuba, celebrado en la ciudad de Bayamo, donde convergen promotores, bandas y público, para compartir experiencias durante el desarrollo del mismo. También es el espacio ideal para el encuentro con viejos amigos y tener la dicha de cosechar los nuevos.
La XIX edición de dicho evento, cuyo colofón es la presentación de los que trabajamos por el verdadero amor al arte, se engalanó con la exposición de propuestas ya consagradas en la escena y otras más novedosas; así como la mirada científica que ofrecimos algunos, sobre fenómenos culturales que forman parte ya de nuestra memoria histórica.
Nuevamente se presenta Subtle Death Magazine con su entrega número 97. Omar Vega, un pilar de la prensa no institucionalizada, hizo un recorrido por su quehacer con esta revista, cuyo alcance internacional lo prestigia como un gran periodista y defensor del género.
El profesor Maikel Leyva ofreció una magistral conferencia sobre los medios de comunicación masiva en Cuba con respecto a la difusión del rock. Este exhaustivo estudio denotó una gran preparación y dominio de lo expuesto. Además mostró una recopilación de portadas de discos de bandas cubanas de rock y metal.
Un estudio muy interesante fue el que compartió el licenciado manzanillero José Carlos Capote sobre la historia y cimientos del evento en cuestión. Dicha exposición es una investigación en curso, cuya pretensión es convertirla en un tema para maestría en Historia y Cultura. Considero muy necesarios estos aportes, pues le propinan peso al género y a sus defensores.
Por primera vez hace presencia en este evento Producciones Nova, con su directora y locutora Leticia Rodríguez. Esta propuesta cuenta con varios proyectos, entre ellos destacar Generación Rock y Under Metal Attack, con el objetivo preciso de ofrecer visibilidad a las bandas, además de la realización de programas audiovisuales para las redes sociales. Particularmente mi aporte fue un recorrido por los fanzines holguineros como publicaciones claves y única alternativa para recoger la historia y el quehacer de nuestras bandas. No podía faltar la presentación del ya consagrado fanzine Turbulencia: el más longevo de Cuba y aún activo.
El intercambio con los espectadores fue muy interesante y productivo. La intervención de músicos, fanáticos y promotores, denotó un clima de respeto, empatía, dominio de los temas y ánimos de continuar trabajando. Incluso es el momento ideal para que surjan colaboraciones, como fue la que nació con el equipo del programa La Caja. Estos muchachos camagüeyanos, muy profesionales, cubrieron lo más representativo del Rock de la Loma y aprovecharon para su featuring con Producciones Nova. ¡Se vienen sorpresas!
Algo que llama mi atención es que en este intercambio no participa ningún funcionario de las instituciones pertinentes, para las cuales van dirigidas nuestras investigaciones, sugerencias y peticiones. Se hace necesaria también la afluencia de más público: músicos, estudiantes de escuelas de arte, la representación de los medios institucionales, y todo el que desee además conocer que, en nuestro país, se trabaja con seriedad y compromiso para defender una comunidad estigmatizada de antaño. Sin embargo, somos sin duda, parte importante en la historia cultural de nuestro país.
Vale destacar que Rock de la Loma se celebró contra viento y marea. Pero no necesitamos que se haga de esa forma. Necesitamos un Rock de la Loma con calidad en la organización; donde la producción de cada una de las partes que conforman el evento cumplan con sus funciones; donde sea respetada la programación que se imprimió gastando recursos, para que los participantes tengan una guía; donde los músicos no tengan litigios con el audio porque quienes lo operan no tienen ni la menor idea de la música que hacen nuestras bandas. Considero además que hay detalles que no dependen de un presupuesto (x) y sí de las ganas de buscarse problemas con ciertas entidades, con el único fin de garantizar que Rock de la Loma siga siendo ese festival único de su tipo, celebrado en Cuba, en la ciudad de Bayamo, donde convergen promotores, bandas y público.
No dejemos morir el género, ni dejemos que pisoteen el esfuerzo de todos los que anteriormente lucharon y hoy luchan porque nuestra comunidad rockera y metalera sea respetada.
Post Original por Subtle Death Magazine:
ROCK DE LA LOMA 2024 – Subtle Death Magazine